Similitudes entre
Budismo y Cristianismo
(Revista Ciento por uno,
verano 2008) Por Martín (Thupten Chophel)
Mi buen amigo Sergio, el director
de esta revista, me ha pedido
que escriba un artículo sobre las
semejanzas entre el Cristianismo
y el Budismo.
Quiero decir que este artículo me
sobrepasa y que estoy seguro de
que lo que voy a escribir estará
incompleto,
pues hay muchísimas similitudes
entre estas dos religiones que no
puedo llegar a matizar en este
pequeño artículo.
Me anima a hacerlo, el ver que
puede traer beneficios para un mutuo
intercambio entre estas dos
maravillosas religiones que tanto
tienen que aportar al mundo.
Hoy en día, es más necesario que
nunca un acercamiento entre lo
Occidental: la mayoría de los países
Occidentales son de tradición
Cristiana; y lo Oriental: muchos países
Orientales siguen una tradición Budista.
De este acercamiento sólo puede
venir , un enriquecimiento mutuo y una
mejor comprensión de los unos y
de los otros.
1.- El deseo de Dios y la búsqueda
de la felicidad eterna:
Según el Catecismo de la Iglesia
Católica, párrafo 27: “ El deseo de Dios está
inscrito en el corazón del hombre,
porque el hombre ha sido
creado por Dios y para Dios, y Dios no cesa de
atraer al hombre hacia sí,
y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad
y la dicha que no cesa de buscar”.
Según el Budismo, todos los seres
tienen en su interior la semilla de la
Iluminación o Budeidad, que nos lleva
a querer ser felices. Reconocer que tenemos sufrimiento y
queremos ser felices, pero no sólo a
corto plazo, sino para siempre.
Este querer ser felices y aprender
cuáles son las causas de la felicidad y
cuáles las del sufrimiento, es el comienzo del camino.
2.- El Amor Universal:
Según el Catecismo de la Iglesia
Católica, párrafo 27: “La razón más alta de la
dignidad humana consiste en la
vocación del hombre a la
comunión con Dios. El hombre es invitado al diálogo con
Dios desde su nacimiento; pues no
existe sino porque, creado por Dios
por Amor, es conservado siempre por
Amor; y no vive plenamente según la
verdad si no reconoce libremente
aquel amor y se entrega a
su Creador”.
Dice S.S. el Dalai Lama que “Si se
entiende a Dios como Amor, y nos
acercamos a Él, necesariamente
nosotros también desarrollaremos
ese Amor”, que es el mismo al que
se refiere el Budismo. En el Budismo se medita en la
impermanencia, la muerte,
la interdependencia y llega a surgir
una percepción de que no existe un
yo al que aferrarse, y así surge una compasión y amor por todos
los seres sin excepción. Matthieu Ricard, monje Budista
Francés de gran prestigio internacional,
en el libro “El monje y el filósofo”,
escribe: “Si por Dios se entiende la
verdad absoluta, la realidad última
del Ser, el Amor infinito, entonces las
diferencias entre Cristianismo y
Budismo son sólo una cuestión
de palabras”
3.- Los 10 Mandamientos en el
Cristianismo y las 10 Acciones Virtuosas
del Budismo:
• El primer Mandamiento dice:
Amarás a Dios sobre todas
las cosas. En el Budismo uno se compromete a
Tomar Refugio en Buda, Darma y
Shanga todos los días y no
apoyarse en Dioses mundanos.
• El segundo Mandamiento es:
No tomarás el nombre de Dios
en vano. En el Budismo nos comprometemos
a respetar cualquier representación
de Buda, su palabra
o escrituras derivadas de Él,
y las representaciones de su mente que son las Estupas.
• El tercer Mandamiento es:
Santificarás las fiestas. En el Budismo hay días de
celebraciones conocidos como Tsog, dónde se
debe evitar sotre todas las cosas
discutir y causar desunión.
• El cuarto Mandamiento es:
Honrarás a tu padre y tu madre. En el Budismo se consideran
fundamentales el padre y la madre
y mostrar agradecimiento y respeto
hacia ellos.
• El quinto Mandamiento es:
No matarás. Es lo mismo en el Budismo.
• El sexto Mandamiento es:
No cometerás actos impuros. En el Budismo se habla de no tener
una conducta sexual incorrecta,
como por ejemplo ser infiel a tu
mujer o marido.
• El séptimo Mandamiento es:
No hurtarás. Es lo mismo en el Budismo.
• El octavo Mandamiento es:
No dirás falso testimonio
ni mentirás. Es lo mismo en el Budismo.
• El noveno Mandamiento es:
No consentirás pensamientos
ni deseos impuros. En el Budismo es no tener intención
dañina hacia los demás seres.
• El décimo Mandamiento es:
No codiciarás los bienes ajenos. En el Budismo se considera erróneo
cualquier tipo de avaricia.
Estos 10 Mandamientos se encierran
en dos:
Amarás a Dios sobre todas las cosas
y al prójimo como a ti mismo.
En el Budismo Majayana se
encuentra la figura del Bodhishatva
que es la persona que sigue las
enseñanzas de Buda y se entrega
con el cuerpo, palabra y mente,
al beneficio de todos los demás seres.
Únicamente un Bodhishatva
entregado a los demás,
puede alcanzar la Iluminación o Budeidad,
por tanto el Budismo Majayana
es altruista y no busca únicamente
la propia felicidad.
4.- Cargar nuestra cruz y
el Tong-Len:
Todo Cristiano tiene que cargar con
su cruz, con sus responsabilidades
y sufrimientos, y tratar de brindar
a los demás su ayuda y entrega,
de forma que puede aportar a
los demás armonía, amor y entereza,
así como también puede mostrar
el mensaje de Cristo, el Hijo de Dios,
a los que le rodean.
Cristo cargó con su Cruz
y murió incluso en la Cruz,
para beneficio de todos,
perdonando hasta el final el daño
que le hacían sus enemigos.
En el Budismo Majayana se practica
una técnica de meditación que es
conocida como el Tong – Len,
(tomar y dar), que consiste en
meditar y visualizar a cualquier persona,
amiga, enemiga o neutral,
y desarrollar una actitud de absorber
su sufrimiento en forma de luz negra,
que llega hasta nuestro corazón
por las vías respiratorias,
y en él se transforma en luz blanca
que sale por nuestras vías
respiratorias, y llega a estas personas objeto
de meditación, aliviándolas de todo
sufrimiento y proporcionándoles
la mayor felicidad y causas de
la felicidad. Se dice que seres espiritualmente
realizados, al ritmo de su respiración,
toman el sufrimiento y lo transforman
en felicidad realmente y no sólo
en meditación.
5.- La muerte,
una puerta a la felicidad:
Según el Cristianismo y en función
de nuestros actos anteriores,
en el momento de la muerte
podemos llegar al Reino de los
Cielos y resucitar a la vida eterna.
Algunos podrán estar cerca de Dios
y otros lejos, en función de sus actos,
pero lo que está claro es que una
persona que tenga confianza en
Cristo o la Virgen se verá arropada
y cuidada por ellos.
Según el Budismo, en el momento
de la muerte y dependiendo de
nuestro karma, que viene
determinado por las acciones pasadas, hay una
oportunidad excelente para
alcanzar la Iluminación o Budeidad.
Es un momento en que podemos
reconocer la mente de luz clara
madre, o bien un poco después, reconocer a nuestra divinidad
y fundirnos con ella.
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